El Archivo Histórico de Lorca

El Archivo Municipal de Lorca se halla instalado en la llamada Casa de los Alburquerque, en la calle Selgas, junto al Ayuntamiento, en pleno casco histórico. El edificio que lo acoge, totalmente reformado para cumplir con su nueva función, fue construido a finales del XVI por esta noble familia lorquina que en el ochocientos unió su genealogía a los Levasseur y más adelante a los Castellar, sus últimos moradores. La vivienda solariega tenía planta cuadrada, patio porticado sobre columnas, galería de arcos de ladrillo en el piso superior, semisótano y tres plantas en altura, si bien en 1852 sufrió una profunda reforma para adaptarla a las nuevas necesidades. La fachada presenta sólidos sillares, paramentos de mampostería enfoscados en yeso, ventanas con rejería de forja y volada cornisa. Su bella portada blasonada está formada por dos columnas de fustes estriados y capiteles corintios adosadas a pilastras y, sobre el vano de entrada se inscribe el escudo familiar, orlado por una exuberante guirnalda de frutas y sinuosas volutas en cuyos extremos se asientan sendos jarrones.

 

Breve historia del Archivo

El Archivo Municipal es un servicio público de carácter administrativo que tiene como función la custodia, organización y difusión de los documentos producidos o recibidos por el Ayuntamiento en el ejercicio de actividad, así como otros fondos de entidades o personas físicas, jurídicas, públicas o privadas, cedidos o depositados en él. El Archivo desempeña un papel esencial en la gestión administrativa, tratamiento y control de los documentos y como centro de información e investigación, desarrollando una importante proyección cultural. El Archivo vela por la protección y salvaguardia de nuestros documentos, de un rico patrimonio que constituye la memoria histórica de la ciudad.

La creación del Archivo Municipal de Lorca se remonta a los primeros años del Concejo medieval, cuando en el arca de las tres llaves comenzaron a custodiarse los documentos de mayor importancia, como privilegios sobre donaciones de castillos y tierras, o concesión de franquezas y exenciones, así como los libros de acuerdos –denominados actas capitulares– que constituirán el eje central del gobierno de los regidores. El incremento lógico de la documentación con el paso de los años y la mayor cantidad de trámites administrativos necesarios hizo que pronto se dedicara una habitación dentro del Ayuntamiento para este fin, poniendo su custodia también bajo tres llaves, que estaban en manos del alcalde mayor, de un regidor y del escribano del Concejo. Esta situación se mantuvo hasta que los cambios en la vida política nacional y municipal ocurridos durante el siglo XIX dejaron sin valor jurídico una buena parte de la documentación custodiada en el archivo, al que paulatinamente se le fue prestando menor atención. Esto se tradujo en el descuido del local en que se albergaba y en la consecuente falta de organización, agravándose su situación por la inexistencia de personal cualificado. Este abandono se corregiría en parte con el nombramiento de archivero honorario recaído en D. Joaquín Espín Rael en 1921, y con los sucesivos nombramientos que con ese carácter se fueron haciendo, hasta que a mediados de los años 70 se contempló la necesidad de dotar al Archivo de personal específico y de un local adecuado. De esta forma, de las falsas del Ayuntamiento, en 1979 pasó a quedar instalado en el antiguo Pósito del Panadeo, una construcción de mediados del siglo XVI que tenía como función almacenar el grano para las épocas de escasez. Aquí ha estado el archivo durante más de 30 años, hasta que en 2010 se trasladó a su actual sede. En cuanto al personal, hoy día prestan su servicio en él dos funcionarios municipales.

El Archivo como centro de investigación

El Archivo Municipal de Lorca ha sobrepasado en mucho sus tareas iniciales para constituirse como archivo histórico general de la ciudad. Entre sus fondos, además del municipal, cuenta con los de otras instituciones locales, e incluso con algunas colecciones particulares, lo que ofrece unas perspectivas muy amplias para el historiador interesado casi por cualquier temática que afecte a Lorca y su municipio. Su importancia ha sido reconocida por los investigadores, que han señalado la riqueza y variedad de los documentos, de excepcional relevancia por su antigüedad y significación. Entre sus fondos destacan:

Archivo Municipal (1257-2000). Archivo del Distrito Notarial de Lorca (1492-1912). Oficio de Hipotecas (1786-1866). Archivo de la Comunidad de Regantes de Lorca (1774-1950). Archivo del Casino de Lorca (1845-1952). Círculo Mercantil (1932-1959). Actas Capitulares de San Patricio (1535-1852). Granero Decimal de Lorca (1568-1836). Hospital de San Juan de Dios (Beneficencia) (1547-1978). También dispone de archivos familiares, como el Archivo de la Casa de Guevara, Archivo de la Casa de los Alburquerque, Donación Marsilla de Teruel Moctezuma, Donación Francisca Mellado, etc.

En 1985 se adquirió para el Archivo Municipal la colección fotográfica de Pedro Menchón y José Rodrigo, un inestimable conjunto de imágenes que abarca desde 1870 hasta 1955. Con posterioridad, a este excepcional fondo se ha sumado el archivo de "Fotos Valera" donado por Cristóbal García Pérez, lo que ha permitido ampliar las fechas extremas hasta prácticamente nuestros días. También hay que destacar el legado videográfico de "Fotos Borrasca" realizado por Antonio Martínez Veas-Pérez de Tudela, que recoge la grabación, ya en formato digital, de muy diversos acontecimientos acaecidos en la ciudad en las últimas décadas. La oferta documental del Archivo Municipal de Lorca se completa con la sección de la Hemeroteca, con prensa sobre todo del siglo XIX y una amplia representación de cabeceras locales, y una más que interesante Biblioteca auxiliar que constituye un importante apoyo a la investigación.

El nuevo Archivo municipal

Es evidente que las nuevas instalaciones del archivo municipal suponen un gran avance para la conservación y difusión del valioso fondo documental y bibliográfico del municipio lorquino. El edificio principal, como se ha reseñado, cuenta con tres plantas de unos 320 metros cuadrados cada una. En la planta baja se halla la sala de consulta, un espacio capaz y totalmente diáfano delimitado por mamparas de cristal. Las estanterías acogen la extensa biblioteca auxiliar, con más de 2.000 monografías, amén de revistas y artículos científicos que versan principalmente sobre la historia local y regional. También se ubica aquí una pequeña sala de recepción, de reprografía y zona de control. Todo el edificio cuenta con sistema de seguridad y circuito cerrado de vigilancia.
En la primera planta se sitúan los talleres de digitalización, encuadernación, restauración, zonas de trabajo de ordenadores y el archivo fotográfico Menchón-Rodrigo, con su laboratorio. La última planta, es un ámbito multifuncional que puede ser utilizado como sala de exposiciones, sala de conferencias, visitas de grupos, presentación de publicaciones, etc.

Por último, anejo a la casa propiamente dicha, sobre una parcela que servía antaño como patio de la vivienda, se ha levantado un nuevo edificio de dos pisos que sirve como depósito. En la planta baja se sitúa el muelle de descarga de los documentos y una sala para recepción y limpieza. Junto a esta, hay un área destinada a la organización y descripción de los documentos, equipada con los medios necesarios para desempeñar estas labores técnicas. Naturalmente, la mayor parte de esta edificación, tanto en planta baja como en la superior, está reservada al almacenamiento de los fondos documentales. Esta zona de depósito consta de varias salas equipadas con armarios móviles tipo "compactus", puertas herméticas cortafuegos, temperatura constante y humedad controlada, que permiten la perfecta conservación de la documentación. A día de hoy, el Archivo alberga más de veinte mil unidades de instalación.

Digitalización

Actualmente se están realizando importantes tareas de digitalización. A este respecto, y gracias al proyecto Carmesí, se ha procesado la documentación medieval y las actas capitulares del concejo de Lorca desde el siglo XV hasta el XVII, inclusive, que pueden ser consultados vía web. Esta interesante iniciativa también se ha extendido al fondo de Hemeroteca, habiéndose tratado mediante imágenes la prensa del siglo XIX hasta 1950. A este proceso el propio Archivo ha añadido otras cabeceras de carácter local editadas con posterioridad, como el periódico El Lorquino (1952-1957), y algunas otras. Ahora se están digitalizando los periódicos de la región que se editan actualmente, con un sistema OCR que permite una rápida localización de la información.
El fondo fotográfico Menchón-Rodrigo ha sido digitalizado en una parte significativa, lo que ha incluido los negativos de mayor antigüedad en sus diferentes formatos. Asimismo se han tratado las imágenes de la serie de retratos que hiciera Rodrigo entre los años 1870-1875, que comprenden más de 1.000 positivos en papel que van incluidos en sus respectivos álbumes. Se están organizando también todas las imágenes de Semana Santa, con las famosas series de retratos de estudio de Rodrigo y Menchón y las menos frecuentes que muestran el desarrollo de los desfiles bíblico-pasionales por las calles de la ciudad.
En nuestros días, en la línea de formar un centro de documentación especializado en este tema, se están digitalizando diversas publicaciones de la Semana Santa de Lorca, entre las que se encuentran las revistas de nuestros conocidos desfiles, pregones y demás obras bibliográficas. Por lo demás, otros libros, artículos y obras de referencia sobre la historia de la ciudad se hallan igualmente digitalizados, y esperamos que, como los fondos anteriores, pronto puedan ser consultados en la página web del Archivo.